Casi todo el mundo conoce esta situación: el pijama se pega al cuerpo y las sábanas están húmedas. Despertarse sudado por la noche o por la mañana es desagradable. Los ataques de sudor son cansadores y roban el sueño. Pero, generalmente, la transpiración nocturna tiene razones inofensivas y se puede controlar con algunos trucos. Por cierto: es absolutamente normal transpirar por lo menos medio litro por la noche. Aquí no hay diferencias entre hombres, mujeres y niños. Por suerte, esto no es habitual. Sin embargo, quien se despierte frecuentemente mojado deberá consultar al médico.

La transpiración mientras se duerme puede tener varias razones. Temperaturas demasiado altas o aire enrarecido en el dormitorio aumentan la temperatura corporal. También sábanas y ropa sintéticas para dormir pueden llevar a transpirar más exageradamente por la noche.

El estrés obliga a nuestro cuerpo a estar en situación de alarma permanente y le exige muchas cosas, también por la noche. Quien está todo el día echando humo por las orejas no puede desconectarse fácilmente. Y los problemas que se evitan durante el día nos los llevamos a la cama. La consecuencia: nuestro inconsciente trata esas vivencias por la noche y el cuerpo reacciona con una producción de sudor más fuerte.

También cigarrillos, alcohol y drogas favorecen la producción de sudor. Especialmente, mucho alcohol hace que las glándulas sudoríparas se activen enardecidas. Además, tendrías que evitar la comida muy picante poco antes de ir a dormir, ya que activan la producción de sudor por la noche.

Las mujeres durante la menopausia y los adolescentes en la pubertad pueden también sufrir frecuentemente por el sudor nocturno. La razón de ello son las oscilaciones hormonales en el cuerpo. Pero por suerte, esto ocurre solamente en una determinada fase de la vida y luego se va.

A pesar de que la mayor parte de las razones del sudor nocturno son inofensivas, la transpiración nocturna también puede ser un indicador para determinadas enfermedades. El origen más frecuente es un simple resfrío o una gripe. Más sobre la transpiración fuerte y si está provocada por una enfermedad lo puedes leer aquí.

Para combatir las razones arriba indicadas del sudor nocturno tenemos algunos trucos para ti:

• Para un sueño reparador, el termómetro no debe superar los 18 grados. Ventila el dormitorio, sobre todo, antes de ir a dormir por lo menos diez minutos.
• Evita mantas y sábanas gruesas así como ropa para dormir con materiales sintéticos. Utiliza preferiblemente materiales naturales y ligeros como algodón o lino.
• Si tienes mucho estrés, el movimiento y el aire fresco te ayudarán. Eso mantiene tu circulación sanguínea estable y al mismo tiempo te da más fuerzas de forma tal que tú podrás dormir bien y con tranquilidad.
• Antes de ir a dormir procúrate de forma muy consciente una fase de tranquilidad para desconectar de la vida cotidiana. Por ejemplo, con música relajante o un buen libro. También la meditación y las técnicas de autorrelajación ayudan de forma muy efectiva para la tranquilidad mental y un sueño reparador.
• Lo mejor es renunciar al alcohol, los cigarrillos y las drogas así como a la comida picante.
• Ponte un antitranspirante antes de ir a dormir. Las sales de aluminio que contiene reducen de forma eficiente la producción de sudor y disminuyen las bacterias que son las responsables del olor a transpiración.