Una situación desagradable: unos amigos te han invitado a cenar por la noche y te piden que te saques los zapatos delante de la puerta. Quien padece de sudor en los pies, probablemente, quiera dar la vuelta e irse. Para que no pase esto, habría que tratar ese problema a tiempo, puesto que contra el sudor en los pies se puede hacer algo.

Cualquier persona sabe que transpirar es una función vital porque la humedad que se evapora en la superficie de la piel refresca el cuerpo y no deja que se sobrecaliente. El sudor en sí mismo no huele, puesto que se compone principalmente de agua. Pero cuando entra en contacto con bacterias se genera el típico "olor a queso". Es culpa de un tipo de bacteria llamada Brevibacterium epidermis que origina el olor desagradable al transformar los triglicéridos en ácidos grasos que huelen de forma desagradable. Con estos siete consejos los pies sudados se transformarán pronto en una historia del pasado.

En lo posible, en verano hay que caminar descalzo y llevar zapatos abiertos. De esta forma el riesgo de tener los pies sudados es mínimo y se evita una transpiración exagerada. Mediante la circulación del aire se puede evaporar rápidamente el sudor. Caminar descalzo dentro del apartamento es también un buen consejo contra el sudor en los pies.

Sin embargo, en los meses fríos del año no se usan hawaianas ni sandalias y los zapatos cerrados están a la orden del día. Quien quiera prevenir los pies sudados debe usar zapatos transpirables de cuero y mejor renunciar a los zapatos de plástico, puesto que éstos no pueden absorber el sudor y el pie se humedece dentro del zapato en muy poco tiempo. Quien practica deporte debe tener en cuenta al comprar zapatos que el material superficial sea de malla para que estimule la circulación del aire.

Es recomendable cambiarse los zapatos todos los días. No es buena idea ponerse todos los días los mismos zapatos. Aunque sea el par preferido: los zapatos necesitan tiempo para secarse bien y airearse. Hay que darles por lo menos 24 horas, dos días es perfecto.

Lo más efectivo contra los pies que huelen de forma desagradable son plantillas que absorben el sudor. Aquí hay dos posibilidades: suelas delgadas de cuero o de madera de cedro. Por cuál de las dos te decidas es, finalmente, una cuestión de preferencias personales. En cuanto las suelas ya no huelan bien, simplemente, las puedes cambiar. Adicionalmente, habría que desinfectar los zapatos una vez por semana para mantener las bacterias bajo control.

Fundamentalmente, es recomendable usar medias con zapatos cerrados. También aquí vale: no se deben usar calcetines que contengan fibras de plástico, dado que no pueden absorber el sudor. En lugar de ello es aconsejable utilizar medias ligeras de algodón transpirables. Éstas absorben el sudor. Se deben poder lavar a 60 grados dado que a esas temperaturas se matan las bacterias de forma segura.

Aunque la falta de higiene raramente es el origen de los pies sudados, el cuidado esmerado tiene gran importancia de todas formas, puesto que la formación de olor se puede atenuar con los medios correctos.

Por la mañana, después de la ducha, es importante secar los pies esmeradamente. Sobre todo, hay que poner mucha atención en la zona situada entre los dedos del pie para que no quede humedad, puesto que las bacterias se sienten especialmente bien en un ambiente húmedo. Para ir a lo seguro, se puede secar cuidadosamente la zona situada entre los dedos del pie con un secador. Después, se pueden rociar los pies con el spray para pies de Hidrofugal a una distancia aproximada de 15 cm y volver a secar completamente. El spray les dará a los pies un efecto refrescante y un aroma agradable.