El esfuerzo físico, el estrés o el calor: hay muchas razones conocidas para el sudor fuerte. Independientemente de la pregunta „¿Por qué se transpira?“ existen, sin embargo, muchos mitos sobre el tema del sudor. ¿La transpiración ayuda a adelgazar y eliminar sustancias tóxicas? ¿Por qué transpiramos sin razón? ¿Hay personas que no producen sudor? Aquí están las respuestas.

No es verdad. Al transpirar el cuerpo pierde tan sólo líquidos, pero no grasas. Esto solamente se puede lograr mediante deporte y, naturalmente, una alimentación sana. Una pérdida de líquidos se puede notar en la balanza; sin embargo, también se debe compensar rápidamente.

Es verdad. Efectivamente, las personas con mucha resistencia empiezan a transpirar más rápidamente. Y por una buena razón: las glándulas sudoríparas de los deportistas funcionan de forma sumamente eficiente proveyendo al cuerpo de una película homogénea de sudor. Mediante la evaporación en la piel se regula la temperatura corporal hacia abajo. Esto, a su vez, aumenta la capacidad de rendimiento del deportista.

No es verdad. Las sustancias tóxicas se degradan tan sólo en el hígado y los riñones. De todas formas, la transpiración es sumamente importante para la salud. La transpiración regula nuestra temperatura corporal, por ejemplo en el caso de calor, esfuerzo físico o fiebre. Y nos protege, a su vez, contra el sobrecalentamiento. Muchas personas piensan también que mediante baños de sauna regulares se pueden eliminar sustancias tóxicas. Pero lamentablemente, ese no es el caso.

Es verdad. También las glándulas sudoríparas envejecen y a medida que avanza la edad se vuelven inactivas. Sin embargo, para desacelerar el proceso de envejecimiento o mejor dicho entrenar las glándulas sudoríparas se puede, por ejemplo, transpirar regularmente en la sauna y realizar actividades corporales.

Quizás sea verdad. Cuán fuerte se transpira depende de muchos factores, como el estado físico, la ropa o el clima. En ese caso, sin embargo, se puede recurrir a consejos y trucos contra el sudor y el olor a transpiración. Un dato tranquilizador: solamente del 1 al 2 por ciento de las personas en Alemania padecen de hiperhidrosis, es decir, sudor extremo. Sin embargo, también es posible que el sudor fuerte se deba a una enfermedad. También la fiebre provoca que produzcas mucho sudor.

No es verdad. Por lo menos, no las personas sanas. En el caso de la denominada hipohidrosis, también llamada anhidrosis, el cuerpo o las partes afectadas pueden no generar sudor para la regulación de la temperatura. En el peor de los casos, esto provoca una insolación. Si con altas temperaturas o deporte intensivo apenas se transpira, habría que consultar al médico.

No es verdad. Esto sería muy práctico: después del deporte, un vaso de agua fría o, en la oficina calurosa, una cola con hielo y se acabó la transpiración. A pesar de que casi todo el mundo ya lo ha probado sin éxito, esta leyenda se mantiene. En realidad, ocurre lo contrario. El cuerpo tiene que calentar la bebida fría para llevarla a su propia temperatura, por lo tanto, tiene que trabajar más todavía, lo que provoca adicionalmente más transpiración. Mejor es tomar bebidas templadas, puesto que es importante beber mucho para compensar la pérdida de líquidos.

No es verdad. Cuando se genera sudor, primeramente, éste es inodoro. ¿No lo crees? Da una vuelta a la manzana después de haberte duchado y huélete. Sin embargo, con el tiempo, las bacterias degradan el sudor en ácido butírico y ácido fórmico, así como otras moléculas. Y éstos son responsables del olor desagradable. Tan sólo en el caso de transformaciones hormonales, por ejemplo, en edad adolescente, puede el sudor fresco tener también su propio aroma.

Es verdad. Las glándulas sudoríparas apocrinas que le dan a cada persona su olor individual son especialmente activas ante una excitación, sobre todo ante el miedo. Ese sudor especial se huele inmediatamente, dado que se produce a través de las glándulas apocrinas. Es interesante que las personas que huelen el sudor del miedo de otros su cerebro también los pone en una especie de situación de alarma.

No es verdad. Cuánto sudor genera qué parte del cuerpo depende fundamentalmente de cuántas glándulas sudoríparas se encuentran allí. En las manos hay, por ejemplo, tres veces más que bajo las axilas. Sin embargo, en las axilas el sudor no puede evaporarse tan fácilmente. Se queda pegado. Por eso, el sudor fuerte bajo las axilas provoca manchas en la ropa. Adicionalmente, el clima cálido y húmedo es un caldo de cultivo ideal para las bacterias que provocan el olor desagradable.

No es verdad. La forma en la que las glándulas producen el sudor es la misma en las personas sanas. Pero la intensidad depende de la edad, la genética y el estado físico. Una razón del sudor fuerte también puede ser un cambio hormonal, por ejemplo, en edad adolescente o durante la menopausia.

No es verdad. Del total de sudor que el cuerpo humano produce, se genera tan sólo 1 por ciento bajo las axilas. Suponiendo que se transpiran 5 litros por día al hacer un gran esfuerzo físico, se generan bajo las axilas tan solo 50 mililitros. Esto es menos que una media taza. Por lo tanto, el sudor bajo las axilas tiene apenas influencia sobre la regulación de la temperatura. Y por eso, no tiene por qué ser compensado en otras partes del cuerpo. 

¿Por qué se transpira entonces? Fundamentalmente, la transpiración es una función vital del cuerpo para refrigerar nuestra piel y protegernos contra el sobrecalentamiento. Sin embargo, algunas personas producen más sudor que otras. La producción de sudor se ve favorecida por diferentes razones. Una rápida ayuda contra una transpiración exagerada ofrece Classic la mayor protección de Hidrofugal.